«Las mujeres quieren ir muy deprisa»
Si no lo viéramos no lo podríamos creer, ese endemoniado artilugio, que es conocido con el nombre de motocicleta, está mereciendo la predilección de las mujeres.
Si no lo viéramos no lo podríamos creer, ese endemoniado artilugio, que es conocido con el nombre de motocicleta, está mereciendo la predilección de las mujeres.
Veterinarias en los años 30, envueltas en batas blancas y con guantes de goma, con una destreza y una gracia como no tienen ustedes idea.
A la luz del farol algunas sombras mal educadas se alargaban por las paredes, adquirían dimensiones de “Caballero Audaz” y desaparecían dibujando círculos.